Entrevista a Sergio Galarza
Breves Entrevistas Esenciales
Sergio Galarza, hombre culto y cordial que, además de ser Técnico Electromecánico y docente de ajedrez, se ocupa de divulgar intensamente, y con pasión, la Astronomía en infinidad de lugares de Argentina, desde Plazas a Escuelas y Clubes. De numerosa familia, nació en Rosario, pero su infancia transcurrió en Bigand y hoy, reside en Casilda, siempre en la Provincia de Santa Fe. Tiene tres hijos y, una de sus hijas pronto le dará la felicidad de ser abuelo. Mónica, su mujer, es docente y un importante apoyo en la divulgación científica.
Otra de sus pasiones es el ajedrez, siendo un estudioso de este juego de estrategia, táctica y lógica. Entre sus logros competitivos, se destaca el del año 2008, como campeón en la Federación del Sur de Santa Fe.
1 - ¿Recuerdas cuándo comenzó tu pasión por la Astronomía?
La astronomía siempre estuvo en mi vida de un modo conciente. De niño ya había desestimado las pseudo ciencias pero leía una revista llamada Cíclope, en la cual defendían el fenómeno Ovni. El día que leí Cosmos, de la mano de Sagan comprendí el absurdo de pensar en viajes tripulados por la Galaxia, la imposibilidad de contactos físicos entre civilizaciones estelares. A partir de entonces me inclino hacia textos científicos y, si leo ficción, es para distraerme.
2 - ¿Qué importancia tuvo tu padre en tu interés y formación astronómica?
La figura de mi padre es determinante, tenía lecturas muy sólidas, vivía hablando sobre astronomía; de hecho, hace unos 10 años, organizó la compra cooperativa de un telescopio, en la cual aportaron vecinos y la Comuna de Bigand. Con ese teles, llamado Pionero, un newtoniano 150 1200, salían a observar a los caminos linderos del pueblo. En aquél entonces, hacían correr la voz y los vecinos se allegaban, charlaban y observaban libremente. Participé de esas sesiones; mi viejo explicaba algunos conceptos cuando alguien le inquiría. Luego, enfermó. Dos días antes de que se fuera, le confirmé la creación del Taller de Astronomía Juan Carlos Galarza, dependiente de la Secretaría de Cultura de Bigand. Allí es donde empecé a estudiar y a trabajar en la enseñanza y divulgación astronómica, allí es donde nació lo que hoy es mi vida: Proyecto Sagitario. Creo que Él lo supo o pudo preverlo, pues unos meses antes de enfermar, me dijo: Sergio, te regalo mi libro de astronomía (Introducción a la Astronomía, de Cecilia Payne), le sacarás mayor provecho. Ese texto aún no puedo leerlo pues actúa como tótem, sin embargo, lo considero la piedra basal de mi formación astronómica.
3 - ¿Dónde hallas la motivación para la divulgación?
Qué buena pregunta. Creo que el compartir con el otro siempre forma parte de mi vida. Nunca he querido tener nada material, me bastan los conocimientos y el disfrute intelectual de una novela o una película. Recién ahora, con la astronomía, me he visto en la obligación de adquirir equipos onerosos. Pero ellos son para la gente, para los chicos, porque sueño con algún alumno de mis charlas que elija para sí el estudio de la física o de la astronomía. Cuando joven no pude estudiar, tuve la suerte de ser padre muy joven. Así, esa faceta quedó pendiente. Siempre estudié en casa pero hubiera querido ir al Ins. Balseiro, ser físico.
Tal vez sea esta mi motivación: que otros puedan estudiar si eso es lo que quieren. Pero para saber lo que uno quiere, uno debe tener un abanico de opciones. Para eso está Proyecto Sagitario, para que aquellos que quieran ser astrónomos tengan todo a su disposición: libros, videos, equipos. Es más, me acabas de dar una idea genial. Voy a lanzar una beca para el joven o la joven que quiera estudiar física o astronomía. Ese será un próximo desafío. El plan que lleve a un niño o niña de Proyecto Sagitario a recibirse de astrónomo.
4 - A fuerza de mucho trabajo e incontables actividades, te has convertido en uno de los mayores divulgadores de esta ciencia en Argentina ¿Crees que aún puedes aumentar tu trabajo?
Sin duda. Mi compromiso es absoluto. Cada día lo comienzo y lo termino pensando qué nuevo plan de enseñanza o difusión puedo desarrollar, cómo hacerlo real, con qué recursos, hacia quienes dirigirlo, etc. etc. Mientras viva, nada ni nadie detendrá Proyecto Sagitario, el plan de enseñanza destinado a llevar nuestra ciencia a cada persona, niño, adulto o anciano, que quiera recibirla. Pienso que allí radica una diferencia sustancial en lo que hago. Proyecto Sagitario lleva la astronomía a las personas, las avista, las persigue y aborda. Suena algo loco, pero esa es mi propuesta. Nunca he pensado en esperar que alguien venga a pedirme algo. No. Yo ataco con astronomía. Creo que El Ojo de Japeto (Telescopio de 16”) es un ejemplo. A sabiendas que se necesitaba para el estudio, lo compré y creo haber sido modesta parte de que hoy lo tengan en San Rafael. La divulgación avanzará con él. Pensar en eso alimenta mi alma y la llena de alegría.
5 - ¿Cualquier persona, familia, grupo, escuela, club o empresa, puede solicitarte una charla o curso, con observación?
Así es. La propuesta de Proyecto Sagitario está pensada para llegar a todos. Vamos a la escuela preescolar, primaria, secundaria y terciaria. Vamos a los clubes en verano e invierno, participamos con observaciones solares o nocturnas, tanto da. En febrero pasado estuvimos en la playa de Rada Tilly, Chubut, enseñando relojes de sol, observando con el Solarmax. Vamos a geriátricos con nuestro plan Vieja y Querida Astronomía, allí, abuelas y abuelos observaron la luna y el sol, en directo y por proyección mediante las cámaras. Colaboramos con empresas y brindamos cursos, tal el que lleva dos años en Cañada de Gómez o los que dictamos en Casilda, con Óptica Elena, Plazas Astronómicas, y Luna Lunera.
Cualquiera puede tomar nuestros cursos o entretenerse con nuestras publicaciones, que son variadas. La mayoría de estas actividades son gratuitas para los participantes. Proyecto Sagitario es un plan para la gente, para mucha gente.
6 - ¿Has encontrado alguna llave para volcar el conocimiento en los niños?
Creo que puedo hablar a los niños y niñas y que mi estilo les llega. Hace 17 años doy clases en los colegios de Santa Fe, eso sirve si lo aplicas con respeto. Un docente que llega, da su clase y se va sin que nada haya cambiado en su aula… eso no es educar. Educar es preguntar, nunca responder. El secreto es cómo, cuándo y qué se pregunta. Química o matemáticas no suelen ser materias que los alumnos adoren, pero hablo siempre de ellas, intento hacerles ver el oro que guardan, y los chicos participan con entusiasmo. La clave, en mi concepto, es respetar lo que haces; tener mucho cuidado por el alumno, quién, sin duda, sabe más que tú. He dado unas 40 charlas en colegios y me han demostrado mentes abiertas, libres, ávidas; su ejemplo me impulsa. Cuando dialogo con los chicos pienso cada tema como si fuera nuevo, nunca respondo las mismas preguntas de igual modo, así como nunca repito las charlas. Si lo hiciera, me aburriría y entonces tal vez fracasaría.
7 - Dentro de la provincia y todo el país ¿Has contado con el apoyo de la comunidad y el estado?
Los Estados siempre están presentes en las actividades sociales, por acción u omisión. Lo que ocurre es que no siempre nos damos cuenta. La diferencia al respecto es algo que palpás en cada provincia; cada gobierno apoya o no según su concepto social del saber. En Santa Fe, Argentina, creo que vamos a la cabeza. Es la única provincia que adhirió al curso Nase (programas para enseñar astronomía en la escuela) de la UAI (Unión Astronómica Internacional) y dicta puntual sus cursos. De hecho, cuando llevaba un año enseñando, participé del primer curso Nase en la ciudad de Rosario. Allí me dio clase la doctora B. García, de tu provincia, el doctor Aquilano, con quién logré amistad y colaboración, y la doctora Rosa Ros, de España. Esto es apoyo estatal, vaya. Asimismo, hace unos años, tomamos un curso de desarrollo local en Rosario. Allí aprendimos que nada es sólido si no participan todos los actores que hacen a una sociedad: El estado, los particulares, las ONGs, los empresarios, las bibliotecas, etc., etc. Proyecto sagitario nace bajo esos conceptos: involucrar a todos en la tarea. Así lo planteo siempre. En más de 100 actividades realizadas en estos 3 años han colaborado de uno u otro modo: Comunas, clubes, negocios particulares, escuelas, cooperadoras, gente común, ministerios, secretarías, fundaciones, municipalidades, etc. Por supuesto, aquellos que tengo mas cerca son los más comprometidos. Desde que nació el Taller de Astronomía Juan Carlos Galarza, la Secretaría de Cultura de la Comuna de Bigand es fundamento, junto a Óptica Elena de Casilda y la SECTeI de la Provincia de Santa Fe (Secretaría de Estado de Ciencia e Innovación). Pero resumir en ellos sería injusto. Han aportado: Fundación Nova de Cañada de Gómez, Diario El Observador de Chabás, Diario Bigand digital, Comuna de Bustinza, Comuna de Chovét, Cooperadoras de diversas escuelas, partidos políticos y muchos, muchos particulares.
8 - ¿Quiénes colaboran con vos en los proyectos que llevas adelante?
Cuando empezamos, se sumó mi hermana y mi madre. Enseguida mi hija, Sabrina y mi pareja, Moni, docentes todas ellas. Luego, mis amigos y amigas: Sebastián Petrelli y Sabina Mancini, Analía Borrull, Leonardo Julio, Juan Pablo Galarza, Javier Alves, Daniel Acosta y Sergio Bais, Daniel Fontano, Marcos Alegre y Aldo Kleinman, quién me enseñó a usar la DSI. Todos aquellos que asisten a las actividades de Proyecto Sagitario participan de la enseñanza pues de eso se trata, de abrir el juego, de empujar al resto. Algunos continúan; otros ayudan en forma esporádica, siempre hay gente rodando con nosotros y las estrellas.
9 - ¿Cómo son los cursos que brindas?
Trato que los cursos sean claros sin perder algún grado de exactitud. Me esfuerzo en presentar los temas de forma interesante, de atrapar o seducir al oyente, hablándole de cosas cercanas. Una estrella puedes explicarla con la teoría del cuerpo negro o con el color de la llama de una fragua de herrero. Uso ejemplos que invento en el momento, por ejemplo este, pensado al respecto de la temperatura de las estrellas: Si has de tomar sopa muy caliente ¿Tomas del borde o del centro del plato?
Cuando observamos, intento explicar por qué es tan atractivo un astro. Hay aquí un contacto con el ajedrez. En ese deporte, una buena partida es aburrida para el profano pero cuanto más sabe uno, tanto más disfruta. La observación astronómica tiene mucho de intelectual, para disfrutar hay que conocer. Muy bien, ninguno de mis participantes mete el ojo sin su debido apoyo conceptual.
Pero ¿Qué diferencia un curso aburrido de uno ágil, que interese tanto a un abuelo como a un niño de cuatro años? La pasión en el relato. Compara un cuento de Mario Benedetti con uno de Osvaldo Soriano. La diferencia es clara. Ambos son grandes escritores, pero a Osvaldo te lo lees de una.
Así, tenemos una variedad de propuestas: para preescolar: Luna Lunera y la Senda del Choike. Luna… es plástica pura, los niños observan y pintan la luna. La Senda… es narrativa de leyendas, gusta mucho a los peques. Para la escuela primaria: Solar, husos horarios, observacional, geometría celeste, física estelar, constelaciones, sistema solar, etc. Para la secundaria y la terciaria disponemos de planes mixtos, con teoría y sin ella. También incitamos a la astrofotografía, disponemos de tres cámaras: planetaria, DSI y Canon T2i. Los planes para el público general son muy variados: Los rompecabezas, las observaciones, los cursos de iniciación, los campamentos para lunáticos, etc. etc. El mejor para mí es Cuentos del cielo. Incitamos a escribir, elegimos los mejores cuentos y los publicamos. Vamos por el número tres.
10 - ¿Qué planes futuros tienes en mente y/o preparación?
Ingresamos al Plan de Trabajo 2012/2013 de Proyecto Sagitario. Incluye jornadas observacionales, charlas, programa radial, olimpíadas y sorteos de telescopios, la organización y participación a juntadas, la publicación de nuevos escritos, entre ellos, un manual para la aplicación de la astronomía en todas las materias de currícula escolar. De los planes nuevos, me entusiasma el grabar un programa de televisión, divulgatorio, tal vez interactivo. La astronomía es tan amable, tan fácil, además, que interesa a todos. La astronomía es mucho más sencilla que el ajedrez, por ejemplo. Así que, si ves a un niño jugar ese juego, ya sabés, puede jugar el nuestro. Bajo esta premisa saldrá el programa: juega con la astronomía. Y esto nos lleva a uno de los tabúes que he advertido. Hay grupos astronómicos que no ven más allá. Paradójico, ¿Verdad? Se envuelven como crisálida en un aura, en una supuesta altura. Nuevos pitagóricos, parecen. Proyecto Sagitario gusta de desarmar esas cuevas del conocimiento, transformarlas en playas extensas, abiertas, donde cada chico, adulto o viejo pueda jugar con la arena del conocimiento y la incógnita. Imagino a cada persona cuales nuevos Newton, extasiados ante su mar de preguntas sin respuestas. No en balde hemos adquirido la mayor biblioteca móvil astronómica, con casi 60 títulos, a disposición de cada participante.
11 - ¿Todo lo hecho, o casi todo, lo vuelcas a la Web que, además, sirve para que la gente se vea en ella?
Nunca pensé que los protagonistas se ven a sí mismos, gracias por decirlo, prestaré más atención a las fotos.
Dices bien, todo lo posteo pues los blogs me han ayudado mucho. De hecho, te conocí a través de este medio. Cuando nació el taller y comencé con las clases en ciudades cercanas, las cosas no fueron fáciles. La web me abrió muchas puertas que en casa tenían llave. Aún no posteo todo lo que quiero, ya aprenderé más sobre el tema. Pero por ahora, distribuyo las actividades, los escritos, las fotos y los planes de aprendizaje en cinco blogs. Desde sagitarioblues.blogspot.com.ar se accede a ellos: hay uno de fotografía, uno de telescopios y accesorios, uno de trabajos teóricos, y algunos más. El ajedrez fue una pasión anterior, así como el cine. Tengo dos blogs más al respecto.
12 - ¿Qué sentís al colocar el ojo en el ocular de un telescopio, bajo una oscura noche estrellada?
Rodolfo, observar el cielo… meter el ojo, como decimos en Proyecto Sagitario, darle duro, meter candela. Todos términos acuñados bajo el frío y el destello del cielo. Observar es una de las experiencias más gratas de la vida. Lo compruebo en cada Plaza Astronómica. Llega la gente, mete el ojo y dice: “¡Faaaaaaa!”. Cuando observo, siento belleza, el placer de la belleza. Observar el cielo es como mirar los ojos de una mujer profunda, inquietante, misteriosa. En San Rafael saben de qué hablo, hay mujeres de negros ojos allí. No por nada la astronomía se desarrolló en Babilonia; no por casualidad, durante la edad de la barbarie europea, resistió en el Islam: allí los ojos de la mujer son negros, son profundos, son inquietantes. Allí los ojos albergan noches y las noches, estrellas.
Cuando observo, siento gratitud.
¡Gracias Sergio!
Sergio es para mi un ejemplo.
abrazos