Luz reflejada por un planeta extrasolar

Un equipo internacional de astrónomos dirigido por la profesora Svetlana Berdyugina del ETH Zurich's Institute of Astronomy ha sido capaz de detectar y monitorear por primera vez en la historia la luz que es dispersada en la atmósfera de un planeta extrasolar. Empleando técnicas similares a la de los lentes de sol con filtros polarizados, que reflejan la luz del Sol para reducir el resplandor, el equipo de científicos fue capaz de extraer la luz polarizada para incrementar el débil resplandor de la luz reflejada en el exoplaneta. Como resultado, los científicos pueden inferir el tamaño de su atmósfera y trazar directamente la órbita del planeta.

El planeta estudiado gira alrededor de la estrella HD189733, en la constelación del Vulpecula, a una distancia de 60 años luz de la Tierra. Conocido como HD189733b, este 'Júpiter caliente' (Hot Jupiter) fue descubierto dos años atrás utilizando espectroscopía Doppler. HD189733b se encuentra tan cerca de su estrella que su atmósfera se expande por el calor.

El equipo internacional utiliza el telescopio KVA de 60 cm de diámetro controlado remotamente. El telescopio, que pertenece a la Royal Swedish Academy of Science, se localiza en la isla de La Palmpa, España, y fue modernizado por científicos en Finlandia. Los investigadores obtuvieron mediciones polarimétricas de la estrella y del planeta, y descubrieron picos de polarización cercanos a los momentos cuando la mitad del planeta estaba iluminado por la estrella, visto desde la Tierra. Estos eventos ocurren dos veces en cada órbita, fenómeno similar a las fases lunares.

La polarización indica que la luz dispersada por la atmósfera es considerablemente más grande (mayor al 30%) que el cuerpo opaco que transita frente a la estrella, y que muy probablemente se compone de partículas de menos de medio micrón, por ejemplo, átomos, moléculas, pequeños granos de polvo o vapor de agua. Estas partículas dispersan eficientemente la luz azul, en un proceso similar al que ocurre en la atmósfera de la Tierra y produce el cielo azul. Los científicos han sido capaces por primera vez de obtener la orientación de la órbita del planeta y trazar su movimiento en el cielo.

El estudio fue aceptado para su publicación en el Astrophysical Journal Letters.