Sorprende la juventud de dos cúmulos globulares
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Dos imágenes logradas por el telescopio espacial de rayos-x Chandra del centro de los cúmulos globulares NGC 6397 y NGC 6121, localizados en la Vía Láctea, parecen indicar que estos objetos son mucho menos maduros de lo que se había pensado.
Los cúmulos globulares son agrupaciones de hasta varios millones de estrellas, las cuales se encuentran entre las más viejas del universo. La sabiduría convencional dice que pasan por tres etapas en la evolución o desarrollo de sus estructuras: la adolescencia, la edad media y la vejez.
Las fuentes de rayos-x en estos dos cúmulos globulares son producto de su entorno. Las estrellas en los centros de estos objetos están tan cerca que pueden llegar a interactuar entre sí, resultado en la formación de estrellas dobles las cuales se transferirán masa, emitiendo así rayos-x. Como se espera que las estrellas dobles se formen en la mitad del proceso evolutivo del cúmulo y se pierdan cuando el cúmulo se vuelve más viejo, el número relativo de las fuentes de rayos-x da una idea de la etapa evolutiva en la que se encuentran estos objetos.
El número de estrellas dobles, y el número de fuentes brillantes de rayos-x, en un cúmulo globular depende de la taza de encuentros en el centro del cúmulo. NGC 6397 tiene una taza de encuentros más baja que NGC 6121, entonces debería tener menos fuentes de rayos-x si se asume que están en la misma etapa evolutiva. En lugar de ello, NGC 6397 posee un claro superávit de en fuentes de rayos-x, lo que sugiere que está en una etapa más avanzada que NGC 6121 en su evolución el cual parece estar aún en su adolescencia.
La conclusión general de este estudio es que la mayoría de los cúmulos globulares , y no solo NGC 6121, puede estar en la adolescencia de su evolución, y no en la edad media como se había pensado anteriormente. Un total de 13 cúmulos globulares se incluyeron en este estudio, 10 de los cuales parecen estar en un estadio intermedio de evolución y 3 en etapas más avanzadas.
El telescopio espacial Chandra es ideal para estudios de este tipo, ya que su sensibilidad y resolución espacial le permite aislar un gran número de fuentes de rayos-x. Las observaciones ópticas, en este caso, no son tan útiles para realizar censos precisos de estrellas dobles en cúmulos globulares porque también son detectadas decenas o cientos de miles de estrellas individuales, haciendo la detección de estrellas dobles menos eficiente y confiable.
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